martes, 22 de octubre de 2019

IGNACIO, GABRIELA Y ALFONSO EN CASA



Todos tenemos etapas en nuestra vida. La  que mi marido y yo vivimos en esta etapa es preciosa.

   ENCANTADA AUNQUE NO ME DE TIEMPO A PINTAR,

  La pintura es una de mis grandes pasiones; me cosquillea el alma si no pinto. Me fascinan los cambios de estación por sus luces diferentes y , a ratos, se me va la vista a mis pinceles. Pero estoy encantada con esta etapa de la vida con los nietos en casa; además, el tiempo pasa rápido y dentro de poco ya estarán instalados en su nueva casa.




Los tres nietos son ruidosos, cada uno a su estilo. Ignacio es un niño divertido, con una risa contagiosa y que se produce por cosas insignificantes; nos contagia a todos, y, por supuesto a su hermanita de tres años -que va a cumplir dentro de unos días- y se arma una algarabía.
   Alfonso, que hoy cumple dos meses, no te deja mucho tiempo libre: llora cuando tiene hambre -lógico- pero también después de comer por las molestias de la digestión. Y cuando está sucio; en fin, que entre toma y toma y demás funciones, se nos va la mañana. Alfonso ya balbucea sonidos y sonríe, y, claro, nos lo comemos a besos. 

  
Alfonso
Gabriela
Ignacio y Gabriela le enseñan a Alfonso a inflar globos

   

   Etapas de la vida hermosas.
Las personas son lo más importante de nuestra vida. Seguro que la inspiración me vendrá a raudales más tarde, pues el corazón y la mente se me han llenado de cascabeles.


 Además de estos tres nietos, José y yo tenemos a León, simpático donde los haya, y a Martina, pizpireta y traviesa